Teletransportación:
Se conoce como teletransportación el fenómeno por el cual un objeto material se traslada de un lugar a otro sin soporte físico. Existen hasta hoy dos modos posibles.
Teletransportación cuántica. Y b) y regeneración de cuerpos físicos mediante la conversión de energía en masa y viceversa. a) Teletransportación cuántica. Es el traslado de información de un punto A a un punto B mediante el entrelazamiento cuántico. Es decir aquella propiedad atómica capaz de unir átomos y partículas en procesos más complejos. Su principio se fundamenta en la comprobación de que al separar una partícula en dos, no importa a cuánta distancia se encuentra una de otra, ellas actuarán de manera simétrica como si estuvieran unidas por hilos invisibles dentro de un mismo campo cuántico. En este caso -(ya experimentado por la ciencia en tecnologías espaciales)- lo que se traslada no es el cuerpo material sino la información molecular y atómica del objeto.
b) Disolución y regeneración. Se trata de un fenómeno más complejo aún pero no experimentado a nivel científico. Su posibilidad fue planteada en la ficción en series como “Viaje a las estrellas” y el inolvidable Dr. Spock; Una máquina cuántica “copia” la totalidad molecular y atómica de un objeto o humano para luego desintegrarse volviéndolo a su estado de energía. Al llegar a destino otra máquina hace el proceso inverso. Usa esa información para restituir el cuerpo material desde su nivel atómico incluyendo sus memorias de identificación. En los hechos, lo que sucedería es una muerte y resurrección (dicho en términos biológicos) que, basado en un puente atómico y psíquico es conservada mediante una memoria entre uno y otro proceso.
Tesis:
Mi tesis investiga el fenómeno de la teletransportación en nuestra vida cotidiana como hecho vivencial.
Antecedente.
(El aro en el cuarto de mis padres)
Mi convicción de que la teletransportación es posible y que está sucediendo de manera habitual se basa en la experiencia que me tocó vivir en primera persona. paso a contarte.
…Cierta noche tuve una gran urgencia de comunicarme con mi padre. Hablamos por teléfono como 20 minutos antes de ir a dormir. A la mañana siguiente me desperté con la noticia de que mi padre había muerto durante la madrugada de un ataque al corazón. Al preparar la valija para el viaje me di cuenta de que uno de los aros con los que había dormido no estaba en la oreja. Guarde la pieza en el joyero y partí desde Buenos Aires a la Rioja. Al llegar, el aro que faltaba estaba en el cuarto de mis padres.
Una vez que hubo pasado todo el ritual de velatorio y entierro nuestra madre recordó su última noche. Mi padre la despertó para decirle que yo, Verónica, estaba en el cuarto, justo enfrente de él. Mi madre -le respondió que -seguramente le pareció verme porque había hablado conmigo esa noche, pero él insistía en que yo estaba ahí. Al día siguiente, el aro se encontraba en la mesa de luz de su cuarto.//
Sin duda, lo que acabo de contar es un caso típico de teletransportación. Pero no es el único y tal vez se trate de algo más común de lo que podamos imaginar.
…
Comenzaré con una observación de la vida cotidiana.
La pava. Cuando despierto en la mañana suelo poner la pava para tomar mate. Mientras el agua se calienta cedo a la tentación de revisar el celular y muchas veces quedo absorta en alguna noticia o mensaje en el teléfono. Pero de pronto -(no se cuanto tiempo pasa)- caigo en la cuenta de que la pava está hirviendo porque hace un ruido ostentoso, que hasta ese momento yo no escuché ni registré siquiera.
Una explicación simple diría que mi atención se encontraba completamente en el teléfono… lo que a primera vista es cierto. Sin embargo, la pregunta que suscitó esta investigación es ¿Qué sucede en ese desplazamiento de la atención de un estímulo a otro? ! ¡Qué sucede! por ejemplo en las “interrupciones” en un trayecto de colectivo cuando perdemos la noción de ubicación y tiempo? , O tal vez en la calle cuando “no sabemos en dónde estamos” o cuando al despertar nos preguntamos quiénes somos y que hacemos ahí…. Es un segundo, apenas un segundo, pero ¿que sucede en esa pausa?..
¿Podría tratarse de un acto explícito de teletransportación sucediendo a diario?
…Iré de lleno a la segunda hipótesis. La atención plena -( atención que se desplaza de una escenario a otra excluyendo a la primera )- Desde esta tesis, que quiero compartir con Vos, se trataría de un fenómeno de teletransportación…
Voy a explicarlo de un modo simple. La pava y su proceso de ebullición constituyen un punto de la conciencia en un espacio tiempo conformado por el acto de poner a calentar la pava (como hábito diario) de un “yo poniendo la pava”.
Es decir, según esta hipótesis… existiría un yo para cada fenómeno percibido que se genera junto con cada situación. Por ejemplo, El yo poniendo la pava como resultado de manifestar dicho evento en la materialidad de los sentidos. Lo denomino un /yo-cosa/ porque trae a la conciencia los entes al mundo de la percepción. En este punto es dable aclarar que no estoy hablando de un yo subjetivo sino de la capacidad operativa de la conciencia de hacer tangible los objetos percibidos.
Aclaro esta distinción entre el yo subjetivo y yo-cosa porque es muy importante para el desarrollo de la tesis que propongo. El “yo” subjetivo o psicológico es un yo que abordaré más adelante.... El yo-cosa, en cambio, es una capacidad del flujo mental para manifestar los entes en el mundo de la percepción. Al hablar de este yo-cosa uso minúscula para diferenciarlo de la idea muy extendida del YO SOY como expresión de un principio creador y fundamento de un universo creado. Por lo tanto, insisto.; la noción de YO SOY no es parte de esta tesis.
El yo, con minúscula es tan simple como la capacidad de generar un mundo de entes a partir de la atención. En tales situaciones no existe un yo observando un fenómeno como algo distinto de él, al contrario. El yo es el mundo aconteciendo como realidad; el yo es la pava, el fuego, el agua y las burbujas… el yo es la mano que se quema cuando la manija se calienta, y es la yerba llenando el mate sin ninguna historia personal. Ese yo es psiquismo puro descargando la información de un universo común (-creado por otros-) al universo utilitario de un ámbito convocado por la atención. Es decir, la pava, el gas, la cocina, por lo que hay tantos yo-cosa como situaciones de atención se presentan….
Pero ¡Cómo! …¡¡¡Si yo compré la hermosa pava blanca en un bazar de Once !!!t
Bueno, voy a responder con un secreto. El acto de ir al bazar, elegir y comprar la pava es semejante al acto de sentarte frente a la computadora y hacer una transferencia bancaria… Nunca hubo dinero, pagos, compras etc…. Solo información… nada más que información en bits. Y, la conversión de dichos bits en objetos utilitarios es una operación del yo-cosa. El yo (con minúscula) capaz de convertir información psíquica en objeto perceptible. Y el campo donde esta magia sucede es la atención. El campo en donde el flujo mental descarga la información disponible para que el mundo se regenere para su uso cotidiano.
Vuelvo al ejemplo inicial.
…Mientras la pava hierve en un punto A de la conciencia la atención se desplaza hacia un punto B, muy diferente del punto de la pava. En este caso, La atención B se concentra en una historia en el muro de FB ocurriendo en un país lejano donde las ovejas desde hace días giran en círculos de manera misteriosa. El yo con minúscula reconstruye la escena mientras se hace preguntas sobre la extraña conducta del rebaño. La atención B disuelve completamente la sensorialidad de la atención A. La pava y el sonido de hervor han desaparecido…El yo con minúscula se regenera en una situación nueva sin continuidad, como en un sueño que pasa de una representación a otra….
Acaso ¿Hay algo en común entre una atención y otra?
Según mi hipótesis No, al menos de la manera en que estamos acostumbrados a pensarlo.
Recapitulemos: El yo cosa descarga en el campo de atención los objetos, ideas, conceptos, imágenes y materiales del universo en común. El yo con minúscula, distinto del yo psicológico, reconstituye el mundo psíquico en mundo material y lo vuelve asequible, lo manifiesta. Y al hacerlo utiliza una de las funciones básicas de la teletransportación. Convertir información en algo perceptible. Y mientras esto sigue ocurriendo en un punto indefinido del flujo mental la atención se desplaza a otro punto del flujo mental con resultados similares, y haciendo que otro yo- cosa descargue nueva información en forma de entes. Entre A Y B no existe continuidad ni puntos en común aunque ambas situaciones existen paralelamente…
No obstante, en cierto momento se produce un corte, una interrupción de la situación B que trae a la presencia la situación A, y de pronto oigo el ruido del agua despertando la realidad de la pava. Y otra vez la materialización de la situación A se impone sobre la situación B, en un desplazamiento entre puntos discontinuos pero con una conciencia que registra la secuencia.
Ha ocurrido una segunda teletransportación. Pero esta vez es diferente. La memoria personal ha generado una secuencia que le da continuidad al punto A y B como fenómenos sucesivos y relacionados.
Esta continuidad es la base de un tercer punto del flujo mental… El yo psicológico que, está conformado por la noción de que el evento A y B coexisten en el espacio tiempo y que dichos sucesos le suceden a este yo, y que forman parte de su historia, de su existencia y de su identidad como sujeto.
Para decirlo de otro modo. El yo psicológico es la memoria que enlaza eventos entre distintos puntos del flujo mental mediante una burbuja de significados que los conecta y los enlaza , a veces, de un modo caprichoso, a veces recurrentes y con una narrativa que reflejan intensidades más que secuencias. El yo psicológico es el responsable de la cronología, de la relación causa efecto y por tanto de las interpretaciones que portan los juicios de todo argumento.
La relación sujeto-objeto es la base de la función del yo psicológico, el sustrato de su mundo basado en el conocimiento. ¿conocimiento de qué? De las leyes que rigen sus postulados…Una Matrix que justifica con una narrativa de la causalidad la aparición de eventos azarosos y carentes de explicación. El yo psicológico es la trama que hace del acontecer un mundo de fenómenos…Insisto en esta distinción. …Solo cuando el yo psicológico ha enlazado eventos en las redes de la causalidad el mundo puro de la existencia se convierte en fenómeno. El mundo de la existencia pura “surge” del flujo mental en donde seres de todo tipo son posibles de emerger…El flujo mental no es el acto humano de pensar, el flujo mental es la condición en la que un humano puede pensar y ser pensado. /
Regresemos al yo-cosa. Según la tesis que describo el mundo se manifiesta cuando la atención hace un corte en el continuo mental …Pero antes de seguir me gustaría dejar en claro algo… La explicación que estás leyendo es la elaboración del yo psicológico, que a su vez es sujeto del lenguaje en tanto sujeto es articulado por una sintaxis y una gramática que le va dando sentido a los eventos que se le “aparecen”. Nociones como sujeto, objeto, verbo, y sus tiempos verbales son en sí mismas el yo psicológico planteados en un enunciado. Y es en este sentido que los fenómenos responden a tales enunciados mucho antes de ser percibidos por un sujeto O, dicho de una mejor manera. El enunciado estructura la percepción del sujeto y lo constituye.
¿Qué es entonces el sujeto-cosa?.
Como decía en el párrafo anterior el mundo se manifiesta cuando la atención hace un corte en el continuo mental …. A modo de ejemplo, nada más imagínate una carretera en la que transitan muchos autos. En dicha carretera se han puesto cámaras programadas para tomar fotografías cada 15 Seg. En este ejemplo el gran hacedor ( el yo cosa) es la cámara y el flujo mental la carretera.
Nuestro hábito mental nos hace creer que los autos que circulan por la carretera tienen una existencia en sí, en tanto que la cámara de fotos ostenta de igual manera una existencia autónoma. Sin embargo, según la tesis que desarrollo esto no funciona así.
El flujo mental, ejemplificado como la carretera, tiene un cúmulo incontable de información sin decodificar…Y a su vez, el yo cosa es una consciencia inherente al flujo mental. Un tipo de consciencia que hace surgir objetos y seres de la pura información almacenada. En este nivel de existencia los seres no están calificados por ningún tipo de categoría, simplemente son. Algo así como si estuvieras en un avión y a lo lejos ves ascender una nube violeta… No sabés qué es, no te agrada ni desagrada, pero la ves…
Voy a decirlo de otra manera. La teletransportación en la vida diaria es el acto de traer del flujo mental información disponible haciendo que se manifieste como objeto y como seres. Y también en sentido inverso…La conciencia transcurre de una situación a otra disolviendo el mundo que dejamos atrás una vez que el foco de atención se desplaza.
¿Acaso se trata de un remozado solipsismo idealista?, del famoso solo yo existo. La respuesta es NO. El yo también es información del flujo mental. Una noción que surge de un tipo de conciencia inherente a dicho flujo manifestándose como ente, y que luego, a partir de la ley de causalidad se manifiesta como fenómeno. Siendo el yo cosa una conciencia desdoblada del flujo mental que actualiza el mundo asequible…. la pava, el mate, el maullido y el gato… etc. etc.
En síntesis. La teletransportación- según esta tesis- no es un super poder humano sino la condición en que el mundo conocido y los seres vivimos en la tercera y cuarta dimensión.
El flujo mental es el agua donde viven los peces de manera indeterminada, y la atención es el universo manifestándose a través de una conciencia desdoblada.
En este sentido, la naturaleza de todos los seres es semejante y, aunque se presenten con diferentes formas provienen de la misma luz refractada por un calidoscopio, es decir, el complejo sistema de percepción que organiza los estímulos y los convierte en cognición.
/ V.M
