viernes, 29 de junio de 2012

Buda Azul: La vida mineral:

Buda Azul: La vida mineral:: El sendero solitario Colección: homenaje al mundo mineral Colección: los rayos de la vida Agni en su forma visible Pied...

La vida mineral:

El sendero solitario
Colección: homenaje al mundo mineral

Colección: los rayos de la vida

Agni en su forma visible

Piedra filosofal

sábado, 16 de junio de 2012

Intersección: Espiritualidad y Ecología:

Ayer, en una charla debate sobre “modelos alternativos de consumo”, el ecologista Miguel Grinberg destaco como dato novedoso la confluencia de los grupos ecologistas y espiritualistas cuyos caminos (en el pasado) marcharon separados por una  suma de prejuicios en la que ambos se descalificaron de un modo u otro.
La observación me intereso, básicamente, porque me reconozco situada en la intersección de los (e,e) aunque no siempre de un modo armónico y consecuente. Me refiero,a que por momentos, ser parte de dicha intersección es fuente de cuestionamiento en muchos sentidos, puesto que parten de una cosmovisión diferente. Y el término fundamental de esta diferencia-a mi entender- se llama “naturaleza”.


Ecología y naturaleza
Para la ecología, naturaleza es el modo de relación del mundo humano con el ambiente en el cual interactúa de un modo más o menos consciente, pero cuyos efectos le afectan o afectarán de todos modos. Se trata de una visión en la que la intervención  del hombre determina las condiciones de la existencia, y por lo tanto este puede predecir y modificar las condiciones del futuro mediante la vía racional; es decir, la administración de su parcela de mundo valorado desde algún ideario considerado bueno, y mejor. Por lo tanto, “naturaleza” para la ecología es una dimensión de la conciencia en la que se consideran los términos de la relación en que el hombre tratará con el mundo dado de manera tangible: Entes biológicos y no biológicos, vínculos humanos, comunidades y organizaciones de toda la trama social humanamente significativa. O, dicho de otro modo, de aquella realidad interdependiente que Buda llamo. “El mundo sensible de los fenómenos”.  


Espiritualidad y naturaleza
Hablar de espiritualidad requiere de unas cuantas aclaraciones. ¿De qué se habla cuando decimos “espiritualidad” a secas? En realidad se habla de muchas cosas que significan según quién las diga…Por lo que voy a dar mi propia visión de espiritualidad.
Cuando digo espiritualidad, aludo a aquella cosmovisión que se postula más amplia que las religiones de larga data. La corriente espiritual, en un sentido amplio, promueve la transformación del hombre De un ser definido por una predeterminación psíquica y biológica -que lo restringe a un modo de ser-, a un hombre indeterminado capaz de  experimentar posibilidades abiertas e inexploradas. Sin embargo, para acceder a este  mundo de lo desconocido muchas veces se apela a la creación y sumisión a entidades que justifiquen el acceso al mundo extraordinario. Algo así como un Super Yo que dispare en nosotros al increíble Hulk y habilite la transmutación de hombre a dios. 
...Y al menos para mí, esta es la peor de las tentaciones del mundo espiritual porque convierte a la dimensión humana en esclava de un mandato superior que exige el alto precio de obediencia y enajenación volitiva.  
Lo que estoy diciendo, es que la pregunta sobre la naturaleza es el tema mismo de la  espiritualidad actual puesto que el Hombre es la naturaleza en cuestión cuya pregunta transmuta todos los términos subsiguientes, sobre todo aquellos que funcionan como fundamento.
¿Expreso lo que quiero decir? ¿Que la radicalidad de la pregunta por la naturaleza humana es tan primordial que ante ella las razones de la ecología quedan relativizadas a un modo mayor?; la incertidumbre profusa del que piensa, siente, analiza, valora, y predice el mundo y sus consecuencias. Y es exactamente en este punto en que la intersección (e,e) se vuelve un rompecabezas incompleto. 
¿Qué le falta a la interseción?  
Según mi entender, le faltaría el trato directo y desprejuiciado con el Ser del mundo dado. Le faltaría la pregunta que habilite la insuficiencia de los argumentos y ponga a foja cero las aseveraciones más queridas. Le faltaría desprenderse de la ideología del “deber ser de las cosas tal como las imagino” para que la naturaleza del hombre se revele como la construcción perceptiva de un punto de vista, un yo que “ve al mundo tal como se ve a sí mismo” y en ese espejo se transforme. 
¿Qué le sobra? Le sobran supuestos deterministas.
No obstante, la enriquecedora confluencia entre espiritualidad y ecología abre el desafío de una nueva humanidad. La humanidad que despliega el potencial de su naturaleza sin dualidad hombre/mundo; solo siendo. Siendo todo lo que puede ser.



miércoles, 6 de junio de 2012

El tránsito de venus

Hace días que espero la huella de Venus sobre el sol, ese sol negro y diminuto seduciendo como el lunar en el rostro de Marilyn. 
Hoy, al ver el evento registrado en las fotos no pude menos que interpelar al poeta. ¿cuál es la metáfora de esta rareza aconteciendo ante el público humano?.
...Un poeta sabe que puede haber tantas metáforas como palabras, y no obstante, en su obsesión no estará dispuesto a cejar hasta que la imagen "irreductible" aparezca; esa expresión, la frase, la sintaxis prometedora cuyo cuerpo atraviesa el aro de fuego sin siquiera airear la llama.
          Pero ¿cómo sabe el poeta cuál es esa metáfora?... 
No lo sabe, Pero en el mismo instante en que cruza el umbral el cerrojo de la puerta se abre a la síntesis de todo lo buscado, y entonces él ya no duda. La metáfora siempre estuvo ahí, completa desde el principio y esperando...
Trato de decir que la misma obsesión me persigue y que no puedo dejarla a menos que se resuelva en algo... 
...Un astrólogo podría decir que Venus ha cumplido el destino de relación con el supremo otro, el ser, puesto que el sol representa el Ser, y Venus la relación y la búsqueda del otro, su interés, su afecto, la seducción del otro por causa del mutuo encantamiento, y la admiración.  
No lo sé. Yo sólo sé que la huella germinada en el sol es amorosamente significativa, e indeleble. 
yo sólo sé que siendo como dicen que es, arriba igualito que abajo, en el cielo busco el sentido del tránsito de venus, en mí.  

La flecha de guerra
 se curvó en un abrazo
y al contacto
De rojo, al sol mancho.