...Cuentan que en el
momento de la iluminación el Buda Shakyamuni (en su profunda meditación)
fue atormentado por el demonio Mara, que intentaría distraerlo con las
tormentas de deseo y dudas provocadas por las hijas de Mara. Luego de
vencerlas, Shakyamuni es burlado por Mara quien le dice que; si es verdad que está
iluminado, de todos modos no
tiene testigos ni nadie que confirme lo que él cree. Es entonces cuando el
victorioso hace un gesto con la mano derecha, un mudra considerado el gesto
principal del Buda shakyamuni; la mano derecha indica hacia la tierra mientras su izquierda descansa en el
regazo.
La mano que señala hacia abajo es el
llamado del “Despierto” a la diosa
de la tierra quien responde: Soy testigo. Surge en ese
momento un estruendo pavoroso, y una gran inundación arrastro de la tierra a
Mara y su ejército de demonios. Este mudra se asocia comúnmente con Buda Azul conocido como
Akshobya, símbolo de la iluminación y la victoria que acaba con las sombras de
Mara.
Es mi intención en
estas líneas dejarme llevar por la intuición, y comprender el significado actualizado de dicho gesto, el mudra
Bhumisparsha.
Mara y sus demonios
representan la lucha cotidiana del hombre con sus pasiones, miedos, apegos y
confusiones, propias del mundo de Samsara regido por el conflicto y la dualidad
constantes. La mente de mono, que salta de un lado para otro presa de la apariencia y la emoción. Esa
mente, la mente de Mara es la que el Buda ha vencido tras despertar a la
ilusión de creer que las cosas son en sí mismas, y apegarse a tal convicción.
Con la mano izquierda sobre el regazo Buda abre
su corazón a la sabiduría de la realidad última, (si es que puede hablarse de
realidad), en que lo manifestado y lo no manifestado son vacuos por naturaleza,
(si es que puede hablarse de naturaleza), o cosa, o cualquier entidad
denominable. Y puesto que, la realidad de todos los fenómenos es vacua ¿Qué
efecto o influencia podrían tener Mara y sus demonios para perturbar la Mente
del Buda?; no ya del Buda Shakyamuni, el Buda histórico, sino la Mente de BUDA
en su talidad inconmensurable.
Sin
embargo Mara no abandona su misión y a toda costa quiere
distraerlo, confundirlo y desalentarlo. Y capta en Sakyamuni el último trozo de
apego que le queda, el yo que se pregunta: ¿Será cierto? ¿Quién atestiguará que
lo que aquí fue comprendido es la “realidad última” y no otro engaño más… Mara
expresa esa duda y le inquiere: si es verdad que estás iluminado, de todos
modos no tienes testigos ni nadie que lo confirme. Sin duda, se trata de la peor prueba de Mara, el más agudo de los desafíos, y el más engañoso. Seguramente
hubo una pausa, una tremenda pausa capaz de alertar a los seres de las diez
dimensiones. ¿Qué haría Buda? Buda permaneció en silencio y extendió su mano
derecha hacia la tierra, y la tierra trono. Las aguas se llevaron a Mara y sus
demonios hacia los confines de la budeidad, la talidad inconmensurable.
Pero ¿Qué significa
dicho gesto? Cómo lo vence?. A mi entender “la tierra como testigo” es el gesto
elocuente de la comprensión Budica en su nivel más alto, y la concreción misma
de dicha budidad, que en su condición de talidad orienta la voluntad (el gesto
de indicar) hacia el núcleo de la comprensión; la no causalidad de los
fenómenos, y la realización de dicha budeidad en la
multiplicidad de lo que acontece… O, quizá, para decirlo de otro modo: Cuando Buda
asume la naturaleza última, aquello que es “indicado” por el gesto de la
realidad en todos los sentidos, es
cuando dicha realidad se convierte en testigo. ¿Testigo de qué? De la mente
iluminada, que a su vez es No mente,
porque si fuera la mente de “algo” no podría ser la realidad total, sino una
parte de ella; una versión, una interpretación, la mente como objeto. Por eso
la pregunta de Mara es una pregunta perspicaz ¿Dónde está el otro que
certificará tu iluminación? Y Buda, prevenido de la palabra, responde con la
arbitrariedad de un gesto, No hay dos, y hay todos…La mente dual desaparece, y
con ello la multiplicidad es también la realidad última, el Dharma.
También
ahora, en este instante Mara nos acucia con la misma
pregunta: Si vas a negar sistemáticamente
la validez de cualquier afirmación por considerarla parcial, tu propia negación fagocitará la
comprensión a la que llegaste, hasta dejarla inválida e inservible. (P A U S A)