domingo, 28 de julio de 2013

Lo siento, no puedo amar la pobreza

Los obispos deben ser hombres que amen la pobreza. -Dijo el Papa en su visita a Brasil-. ¿Pero qué significa pobreza? ¿Qué es lo que debo amar?


…Y no cesan en mí las preguntas ni la decena de rostros que visito cada día. ¿Qué los hace pobres?; ¿Qué vivan en una villa, en un hotel, en un asentamiento, que tengan planes sociales, que no tengan trabajo, que hagan “changas” en trabajos que otros no querrían hacer, que tengan poca instrucción, O ciertos gustos, O cierta manera de vestirse, cierta manera de hablar?
 ...Creo que no alcanza la sociología entera para definir qué es un pobre, y mucho menos para caracterizar la pobreza en su verdadera dimensión; Y no puedo dejar de preguntarme a que se refiere Francisco cuando habla de amar la pobreza.
¿Habla de condiciones sociales O habla del espíritu? ¿Habla del cuerpo y sus necesidades insatisfechas O habla del sufrimiento, como aquella predisposición humana que nos condena a la infelicidad y a la desdicha? Porque cualquiera sea su definición de pobreza no es algo deseable para nadie, o al menos para mí no lo es. No sería honesta con la palabra si no tratara de interpretar lo que dice, y desde dónde lo dice, Pero aún así, comprendiendo que intenta señalar con su gesto la atención del espíritu hacia los más vulnerables, disiento en lo más profundo de su mensaje: el amor a la pobreza.


Pablo de tarso hablaba del llamado de Dios a los pobres, diciendo; “Hermanos, tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados; No hay entre ustedes muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los nobles. Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios, lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios. Por él ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios se convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención a fin de que, como está escrito: el que se gloria que se gloríe en el Señor” Corintios. 1.30 


En esta carta a los Corintios Pablo, el apóstol, explica el motivo de Dios para llamar a los pobres; Aniquilar lo que vale para el mundo para gloriarse solo en el Señor, es decir Cristo. Una solución teológica interesante para resaltar a Cristo, pero nefasta cuando se trata de vivir en el mundo, tal como se presenta en su cruda realidad. La pobreza no es buena, ni humilde, ni valiosa, ni prometedora. La pobreza es pobreza. Necesidad, miseria, adversidad y esperanza ilusoria. Condiciones canallescas para que cualquier ser humano sucumba “ante el mundo” y se gloríe en el.  Ya que no hay nada más “mundano” que la pobreza, cuya condición nace del mundo y debe ser considerada dentro del mundo, no como objeto de amor sino como problema, de injusticia, de sin razón, de explotación,  y en todo caso,  de falta de amor, pero no hacia la pobreza sino hacia la persona que padece de esa insuficiencia en su condición humana.  
Y es por esto que sigo sin entender por qué habría que elegir la pobreza, y además amarla. ¿Por qué…?  


1 comentario:

  1. Cuando Jesus hablo, siempre lo hizo como espiritu, no como hombre. Aunque a veces parezca que da consejos sobre la vida mundana, no es asi. Su mensaje es siempre para los que pueden entender, para los que pueden oir.

    Asi, siendo espiriritu-esencia-ser habla desde esto, por ello Bienaventuro a los pobres, a los pobres de espiritiu, es decir a los que anhelan el espiritu, a los que no tienen y quieren mas.

    Un pobre de dinero, es aquel que no tiene dinero y lo desea.

    Los Ricos de Espiritu, son aquellos que creen saber, los doctores de la iglesia, los que estan repletos de conceptos y conocimiento.

    Los Pobres de espiritu, son los que no saben, los que dicen "Hagase tu voluntad" los que estan sedientos de llenarse de espíritu. Por todo ello, bienaventurados los pobres.

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