lunes, 25 de marzo de 2013

Pequeño preludio sobre la libertad


¡Qué bueno!  Me diste un tema para reflexionar. Tu respuesta hizo que pensara. ¿Es suficiente darse cuenta de que uno está condicionado para saltar la valla del impedimento? Por lo que Vos decís No. Existe una dualidad entre dicho entendimiento y la voluntad que libera de la sujeción. La pregunta es porqué, o mejor dicho qué hace falta para que conciencia y voluntad sean un mismo acto. 
…Tal vez  exista una  confusión entre el “deseo de ser libre”- como aspiración de una conciencia que sabe que no lo es-, y la libertad como posibilidad  disponible en cada uno de nosotros. T.S. Eliot lo expresa de este modo “La libertad interior respecto del deseo práctico”. Lo cual supone un estado intimo de libertad anterior a cualquier deseo, por lo que dicho deseo se vuelve sencillamente práctico respecto de un obrar; O para decirlo de otro modo, casi un procedimiento ejecutado por una mente libre de condicionamientos en donde no existe un “objeto del deseo” (esa obscura sombra de la represión) sino una pura voluntad de Ser que se expresa en todo lo que hace, abordándolo simplemente como algo práctico; un juego de exploración y de disfrute.
Pero claro ¿Cómo se accede a una mente libre? Yo creo que una mente libre es una mente que experimenta sin la barrera del miedo. Es una mente que no supone, que no anticipa, que no da por sentado…Porque lo conocido es siempre una proyección de lo que ya sabemos, la reiteración de lo mismo. El agrado Y/o desagrado acopiados como reacción en la memoria. Sin esa mente, todo se vuelve abierto y asombroso. Y yo creo, que con solo desactivar dicha mente de miedo ya estamos de lleno en la mente libre.
Sólo hace falta: desactivar la imagen que tenemos ante los demás, desactivar el temor al juicio de los que nos importan, desactivar el miedo a presentarnos diferentes de cómo nos conocen, el temor a herir a los que nos quieren tal como ellos pretenden tenernos, sujetos a su deseo; desactivar el temor a equivocarnos según nuestros propios prejuicios, el temor a defraudar al no responder a las expectativas propias y ajenas; el temor a ser tal cual sentimos; el temor… //

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